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Empresa de centrales de hormigonado, mezcladoras, manipulación de cemento y hormigón

MARIO CROCI & FIGLI es una empresa dedicada a la fabricación de máquinas para la producción de prefabricados de hormigón, mezcladoras y centrales de producción de hormigón.

Fundada en 1927, MARIO CROCI & FIGLI es actualmente un referente en el sector sobre todo gracias al uso de un parque propio de maquinaria de vanguardia y materiales de primera calidad. El departamento técnico, de hecho, dispone de sistemas CAD tridimensionales y las máquinas son fabricadas empleando maquinaria de mecanizado y equipos de vanguardia. La base de todo, sin embargo, es una minuciosa selección de los componentes utilizados en las máquinas que fabricamos, con el fin de garantizar unos niveles elevados de fiabilidad, disponibilidad en el mercado y robustez.

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MARIO CROCI CON EL MEDIOAMBIENTE

Siempre hemos creído que hacer empresa implica también el cuidado de nuestro planeta. Por este motivo, hemos integrado la sostenibilidad medioambiental en cada aspecto de nuestra actividad.

Desde la selección de las materias primas hasta la reducción del consumo energético, trabajamos constantemente para minimizar nuestra huella en el medioambiente. Invertimos en tecnologías limpias y fomentamos prácticas de producción sostenibles.

Escogiendo nuestros productos y servicios, tú también contribuyes a crear un mundo más sostenible.

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Descubre nuestra historia

Fundada en 1927, como taller mecánico dedicado a la fabricación de divisores de colores para la producción de losas de cemento, alrededor de 1944 MARIO CROCI & FIGLI empezó a fabricar los primeros moldes para la producción manual de tubos de hormigón.

Unos diez años más tarde, en 1954, la empresa depositó la patente del “dispositivo de soporte dotado de movimiento giratorio y axial” relativo a las máquinas de compresión rotativa para la fabricación de tubos de hormigón ROTOPRES MC, fabricadas en diferentes modelos y exportadas en todo el mundo. A partir de ahí, ya en 1966, la empresa fabricó su primera mezcladora C.I. 400 y, contemporáneamente, las primeras centrales de producción de hormigón; algunos años después, en 1973, se convirtió en la primera empresa en introducir la máquina de producción de tubos a presión-vibración Mach 3 para la fabricación de tubos de hormigón con una altura máxima de 1000 mm.

En los años siguientes, la empresa introdujo primero la máquina de producción de tubos a presión-vibración Mach 2, para la fabricación de tubos de hormigón esta vez de 2000 o 2500 mm de altura máxima, y luego las máquinas Mach 3/100 y Mach 3/100T, con alimentación del hormigón por medio de cinta transportadora.

Entre las décadas de los ochenta y los noventa, MARIO CROCI & FIGLI trajo consigo otras importantes innovaciones, introduciendo primero la máquina de producción de tubos Mach 3/121 para la fabricación de tubos de hormigón con una altura máxima de 1000 mm y al año siguiente la Mach 3/122 para la fabricación de tubos de hormigón con una altura máxima de 2000 o 2500 mm, luego la máquina de producción de tubos Mach 3/152 TX con dispositivo de vibración patentado para la fabricación de tubos de hormigón con una altura máxima de 2000 o 3000 mm y por último la Mach 3/151 para la fabricación de tubos de hormigón con una altura máxima de 1000 mm.

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